Akelarre

El viento de flautas y gaitas, la borrachera del violín.
Los celtas vuelven a reunirse, siempre alrrededor
de piedras, arboles, fuentes y fuegos.
Los prados de las laderas son romerías,
San Juan calienta la noche.El pandero despierta a la gaita,
que vuelve a entonar los himnos sagrados,
perfumados de aguardiente enloquecen
entre el sonido de la madre tierra,
sones de gozo.

Las nieblas no duran mucho. Siempre está el sol detrás.

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