martes, noviembre 29, 2005

Rubai

"Sabes que careces de poder sobre tú destino.

¿Por qué la incertidumbre del mañana ha de causarte inquietud?

Si eres sabio, goza del momento actual.

¿El porvenir?

¿Qué puede traerte el porvenir?"


Khayyam

NUBES

Me recreo en mis visiones
Las convierto en ilusiones
Cuando dos nubes se cruzan
se transforman en leones.
De la ventana sale una niña,
desaparece de pronto.
ahora se asoma tímida.
La parca me mira,
pero cambia el viento
de sentimiento.
Aparece un unicornio
de frente va, pecho blanco.
Asusta a los demonios.
Regresan famosos caballeros
Muda batalla establecen
¿son los del Cid?
No. Sólo se parecen
Que cambia el viento
de sentimiento.
Y se tapa el sol.
Y la vida es gris.
Entonces yo siento
lo efímero del amor
de la vida.
Del momento.

Lagrimas negras
cuando se aplaca la placa
¿Ves todo lo que te has fumado?
Sin darte cuenta, como si nada
¿el amor se te ha acabado?

Como lágrimas.
Como pedacitos.
Son los últimos jirones
que arden en los corazones
De esos tontos.
De esos benditos.
Que hacen nubes con el amor
y se fuman sus aceites
Luego cantan alegres su dolor
sin importarles la suerte.
jsn2004

ashes to ashes

¡Qué estupidez! Esa mañana se despertó animado, descarado. Había soñado con una luna llena, clara como un farol en noches de primavera, quieta, baja, cercana, como un espejo que solo muestra la belleza de cuanto refleja. Pletórico, se aseó y desayunó con la agilidad de un primate. Abrió las ventanas de su cuarto y ¡oh!, desilusión.
Delante un camión cisterna con tentáculos de goma limpiaba las entrañas de una ciudad que ya hacía tiempo no había engullido nada sino mierda. El motor de bombeo emitía un agudo grito de insecto. Llovía con pesadez y todo era gris. Como en una película gastada, las imágenes se sucedían ya vistas antes. El motor del proyector quedó mudo un momento. Debajo de su ventana, pasaba un grupo de estudiantes, calados hasta los huesos, enfundados en sus banderas. Le recordaron que la guerra seguía, allá a lo lejos, alguien aprovechaba su luna para bombardear otra ciudad. ¿Quién habló de entrañas? Era imposible digerir todo aquello sin ayuda. Encendió un porro y se tomó otro café. Tenía que volver a despertar de aquel sueño.
Recogió la ceniza desperdigada. ¿Bajar a por el periódico? Qué tontería. Dejó sonar el disco del hombre de cara volcánica que le cantaba a un viejo boxeador del siglo pasado. Lamentó que fuera tan pronto como para anestesiarse, tan tarde para cambiar. ¿Tan fuerte puede ser el sufrimiento de los demás que pasaba a él?¿O es el propio, no compartido y guardado celosamente como se guarda un cadáver y del que no huele su corrupción?

Dylan/Josín
02/04/03

viernes, noviembre 18, 2005

pero que descarada!

El otro dia enseñando la cara y hoy te tapas,
¿es vergüenza o es huida?
Mira que es dificil, buscar tu compañía,
aunque se que siempre estas ahí,
Luna.

"la cosa esa"


Ayay! Que guerrero tan malo soy...
¿ Será tu culpa Marte,
del color de la mentira,
que pasas muy lejos de mi ventana?

no sé nada...

miércoles, noviembre 16, 2005

el altar

Susurra amigo a mis imagenes,
no mudan su postura
pero pestañean
con el baile de la llama azul que las divide.
Haz asi conmigo.
Susurrame cuando parezca quieto,
en realidad mis parpados bailan segun yo sueño.