Cerrado por destruccíon
roto por depresión
las letras son polucion
y la lentitud no es solucion
muere triste un poeta
mirada fija blanca
mente despierta
alma somnolienta
acerca la prohibida botella
el amargo veneno del mal vivir
y dale al mundo un final feliz.
1 comentario:
¿Un final feliz?
Cada vida es irrepetible. Algo ama y siente a través de ti. Un pequeño fragmento de conciencia en el universo que no se volverá a dar, quizás, seguramente. Y ahí estás...sufriendo, diciendo no puedo más. Como el héroe que no quiere realizar su destino, o no, quizás tu destino sea ése. No sé cuál es mi destino, pero a veces también necesito sentir, pensar que alguien se sobrepone al suyo, que lucha por imaginar un mundo mejor, distinto, o por entresacar de esta materia que tiende a la muerte un hálito de vida, de ilusión, de amor. Algo que nos ayude a comprender, a amar, a encarar los problemas. Hoy paseaba orilla de un oceano febril, la tempestad en el oceano se había hecho sentir por la noche en violentas ráfagas de viento y lluvia. Esta mañana me acerqué a la costa, miré desde los acantilados, las olas se encabritaban sobre la playa, en esa zona el verde, protegido por los farallones y a mi derecha la profundidad exhalaba una línea morada a mitad del horizonte. Una fractura en la roca dejaba pasar la corriente que chocaba en el fondo de un pozo contra rocas maltratadas. Y la vida se empeña en seguir ahí, en seguir creciendo en sus múltiples formas, con diversos ahíncos. Llega la paz, no se sabe si nace de la desolación, del cansancio o de un cierto gusto. Pero ahí estamos, inventándonos cada día, intentando descubrir por qué estamos aquí, para qué. Un beso y ¡ánimo!, y como siempre perdona mis faltas de ortografía.
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