SOBRE EL TEMOR

El señor de las nubes siempre ha castigado a quienes quisieron volar demasiado pronto. Faetón, Ïcaro o Boeing...Tanto da.
Ël castiga con consecuencias a quien sin temor, quiere rapidez. Es mejor que confies en la ciencia pero siento temeroso de la Justicia. El juez es el dueño de las llaves.

Con la cabeza en las nubes y los pies en el suelo.

Musica Santa, santa música

Cruzando el desierto del Jorasán, de anochecida, llega del este una pequeña caravana. Los camellos no podían ni beber de flaqueza. Sus dueños tambien eran flacos, como un tallo de hierba en la arena, como los Foqara, pero sus turbantes eran tan bellos y colridos que iluminaban sus rostros y sus ojos cobraban vida al escrutar y perderse en el infinito cielo.
En el aire se escuchaba un viejo canto que llegaba y se iba, se desmayaba y danzaba, latia y se detenia para despues desaparecer como una chispa.

Música Derviche del Jorasán.
Jsin.
25/04/2004

Adivinanza: En un cruce de caminos...

...me encontre una flecha que me indicaba el Norte. Junto al camino del Sur estaba el Señor de las moscas tocando un blues con su larga uña pulgar y una voz de anciano me acariciaba los oidos. Yo venia del Este. Mi sombra iba hacia el oeste. ¿ Que camino debería tomar?.

El Manglar

Que camino tan espinoso corre a traves del Manglar. La humedad apenas te deja respirar. Envidias al agua que se filtra entre las raices de los arboles y penetra en la tierra transoformandola en fango. El dia se acuesta y las sombras que te rodean se alargan. Nadie te dijo que entraras; nadie como salir. Pero no sientes miedo. Tu no estas atado por raices como el manglar y evitando el barro llegaras al lugar desde donde parte algun camino.

Hermitaño

¡ Oye hermitaño! Sal de tu gruta. Vigila a esos pajaros, no sea que dejen caer ese grano para ti. Pero; ¡ojo!, que no te cagen encima.

Jxn04

La Corriente

El pasar de los dias lo dominan el sol y la luna, pero el tiempo no le pertenece a nadie. ¿ Para que ponerme a luchar contra ese molino de viento?. Me dejare llevar con suavidad, como baila un salmon por encima de la corriente. Dejando que el rio sigua su curso. Defendiendose a coletazos de la tenaz corriente. Descansando en las pozas entre raices de junco o esperando en la sombra al pescador. El dia lo domina el sol, ya lo veo. Tambien a la luna. Pero solo son reflejos en la superficie. Para verlos de verdad y entender debo volver a saltar. Y asi, contracorriente, vivo dando coletazos.